El arma
de fuego es un dispositivo destinado
a propulsar uno o múltiples proyectiles mediante
la presión generada
por la combustión de un propelente. De este modo, se excluyen
dentro de este término a los dispositivos que lanzan proyectiles por medio de
un gas previamente
comprimido. Como toda arma su función original y más común es provocar la muerte o
la in capacitación casi instantánea de un animal o humano; en el caso de las
armas de fuego, estas pueden hacerlo desde cierta distancia, variable según el
tipo de arma y las circunstancias (viento, humedad, etc.). Algunas armas de
fuego están específicamente diseñadas para ser no letales y causar una in capacitación transitoria o tener efectos disuasorios, sirviendo como armas anti disturbios; otras se destinan a usos diversos no vinculados a la caza, el combate o
la ejecución de la pena de muerte.
A las
armas de fuego largas (como los rifles) se les suele agregar una bayoneta,
la cual es un arma blanca muy afilada, que es utilizada
como para el combate cuerpo a cuerpo o en caso de
no tener balas; lo cual aumenta el riesgo de peligrosidad de estas.
En las
armas de fuego antiguas el propelente era la pólvora negra,
en cambio, en las modernas se utiliza pólvora sin humo o cordita. En
algunos casos se usa pólvora negra para armas antiguas, incluso hoy en día por
cuestiones estéticas.
A
diferencia de las armas blancas en las que no se requiere de
ninguna licencia para poder portarlas; para poder portar armas de fuego, se
requiere una licencia especial que permita su uso